Lo considero un tema bastante discutido y, lamentablemente, muchas veces bastardeado.
Para muchos hombres, este es realmente un tema serio. Muchos sufren de grandes complejos en relación al tamaño de su pene (sea un problema real o imaginario) que los inhibe en muchas áreas vitales y no sólo a la hora del encuentro sexual: en el esparcimiento, la vida social, el cortejo, etc.
El problema fundamental reside en que hay un error al conceptualizar la sexualidad, la relación con los demás en general y la relación con nuestro cuerpo desde un punto de vista superficial, métrico, cuántico, etc. En este sentido, también las mujeres arraigan sus complejos en esta conceptualización.
Si de medidas hablamos, muchas veces los hombres pierden de vista el detalle, no menor, de que la mujer también tiene sus medidas. La profundidad del cuello de la vagina o el ancho de la misma no es en todas la mujeres igual.
Por tanto, todo vínculo debiera estar fundado en la autoestima, la valoración personal, las emociones, el afecto, la intimidad, la comprensión, el amor, la percepción de las necesidades del otro, etc. Es un encuentro entre dos que va más allá de lo real. Es un encuentro también imaginario. La elección sexual no pasa sólo por el cuerpo real.
No olviden que sexualidad no es únicamente genitalidad.
No permitan que las inhibiciones bloqueen la capacidad del goce sexual. Una consulta psicológica puede ayudarlos a resolver el problema.
Para muchos hombres, este es realmente un tema serio. Muchos sufren de grandes complejos en relación al tamaño de su pene (sea un problema real o imaginario) que los inhibe en muchas áreas vitales y no sólo a la hora del encuentro sexual: en el esparcimiento, la vida social, el cortejo, etc.
El problema fundamental reside en que hay un error al conceptualizar la sexualidad, la relación con los demás en general y la relación con nuestro cuerpo desde un punto de vista superficial, métrico, cuántico, etc. En este sentido, también las mujeres arraigan sus complejos en esta conceptualización.
Si de medidas hablamos, muchas veces los hombres pierden de vista el detalle, no menor, de que la mujer también tiene sus medidas. La profundidad del cuello de la vagina o el ancho de la misma no es en todas la mujeres igual.
Por tanto, todo vínculo debiera estar fundado en la autoestima, la valoración personal, las emociones, el afecto, la intimidad, la comprensión, el amor, la percepción de las necesidades del otro, etc. Es un encuentro entre dos que va más allá de lo real. Es un encuentro también imaginario. La elección sexual no pasa sólo por el cuerpo real.
No olviden que sexualidad no es únicamente genitalidad.
No permitan que las inhibiciones bloqueen la capacidad del goce sexual. Una consulta psicológica puede ayudarlos a resolver el problema.