GRANDE, MA !?

El día 8 de enero del corriente, el diario The Wall Street Journal publicó un artículo que dio que hablar. El título, en sí, levantó polvareda: “¿Por qué las madres chinas son superiores?”. Superiores? Fuerte, no?

La autora de la nota es Amy Chua, profesora de Derecho en la Law School de la Universidad de Yale, ha escrito libros y parece que anda por el mundo tratando de publicitar su “super” método educativo para convertir a los hijos en grandes genios. Siendo ella madre, se pone como el buen ejemplo a seguir. La sentencia que hace es bien simple: las mamás orientales son mejores que las occidentales, que se han vuelto demasiado permisivas.

Hasta aquí podría ser una mera opinión con la que podemos o no acordar. Pero va más allá y lo que sigue me dio miedo! Y pensar que he sido un tanto crítica con mi pobre madre…si hubiera sido hija de Amy Chua creo que todavía estaría llorando acurrucada en un rincón…

Ustedes me dirán si exagero.

Aquí les dejo su ABC para la crianza de los hijos:

-         es la coacción la que lleva a la excelencia; por eso el método educativo chino se basa en una disciplina rígida, severa.

-         “nada es divertido hasta que no se hace bien”. Hay que imponerles un trabajo arduo que conducirá, según Chua, a un círculo virtuoso: la práctica exigente y la repetición conducen a la excelencia.

-         Imponer sin tener en cuenta los gustos, intereses y preferencias del niño.

Para esto, hay una larga lista de NOes que detalla:

-         No invitar a amigos a casa ni ir a sus casas a jugar.

-         No dormir fuera de casa.

-         No ver la televisión ni jugar con los videojuegos.

-         No permitir a los hijos elegir las actividades extra-escolares que quieran practicar.

-         No permitir que consigan una nota más baja del sobresaliente.

-         No dejarles participar en juegos colectivos durante horas con otros niños.

-         No permitirles participar en una obra de teatro del colegio.

-         No tolerar sus protestas por no estar en una obra de teatro del colegio.

-         No dejarles tocar otro instrumento que no sean el violín o el piano.

-         Incitarles a ser el número uno en todas las asignaturas, excepto en teatro y gimnasia.

Vean un pequeño ejemplo de lo que puso en práctica con una de sus hijas:

Amy Chua quiso empezar a enseñarle a su hija de 7 años a tocar el piano. Comenzó con una pieza super complicada (OBVIOOO) para una nena de esa edad. La pobrecita no podía lograr hacerlo bien aunque practicó durante toda una semana muchas horas al día.

Qué hizo su madre (a quien le encanta decir que las madre chinas son MADRES TIGRE) ? "Es en este momento cuando la madre tigre saca sus garras", dice Chua. Y como sacó las garras, le escondió su casa de muñecas y le amenazó con no darle ni de comer ni de cenar, además de no hacerle ningún regalo por Navidad y de prohibirle celebrar una fiesta de cumpleaños durante dos, tres y cuatro años consecutivos. Ese sería el castigo si no aprendía la pieza. Además, y muy importante, ella misma cuenta que la ofendió, llamándole vaga, cobarde, patética y debilucha.

La historia termina con que la nena aprendió a tocar la pieza que su madre quería. Será lo que se llama instinto de autoconservación? A qué precio lo logró? A ella parece que no le importa mucho eso.

Ustedes que piensan?

Para quienes quieran leer el artículo original, aquí les dejo el link:

http://online.wsj.com/article/SB10001424052748704111504576059713528698754.html?mod=WSJ_hp_mostpop_read