Que la sonrisa sea verdadera!

Se ha publicado un artículo en la revista Academy of Management Journal, en donde se indica que cuando hacemos una sonrisa para bien quedar podemos estar afectando nuestra salud.
Por qué?


Simplemente porque, si escondemos nuestro disgusto o malestar, empeoramos nuestro ánimo.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras estudiar a un grupo de colectiveros por dos semanas. Eligieron este rubro porque el trabajo requiere una interacción frecuente y amable con muchas personas a lo largo del día.
Según explicó uno de los autores de la investigación, estudiaron qué sucedía cuando los conductores hacían una “actuación superficial” (sonrisita falsa) y la compararon con su conducta opuesta, llamada “actuación profunda”, para referirse a las sonrisas auténticas ocasionadas por pensamientos positivos. Lo que se evidenció fue que los días en los cuales las sonrisas eran forzadas, el estado de ánimo del conductor deterioraba y tendían a no hacer su trabajo.
En general, las personas que no exteriorizan sus verdaderos sentimientos e intentan suprimirlos, terminan sufriendo por ellos. El padecimiento no sólo es psíquico si no también físico dado que, por ejemplo, pueden sufrir recurrentemente de dolores de cabeza, contracturas, problemas gástricos, etc. Como si quedaran atragantados con todos sus pensamientos negativos. Ocultar emociones causa mayor presión.