Cuando una persona tiene dificultades en alguna de las fases que conforman la respuesta sexual hablamos de disfunción sexual.
Las fases son: la fase del deseo, la fase de excitación, la meseta, el orgasmo y la fase de resolución. Son iguales para hombres y para mujeres, a pesar de las diferencias anatómicas y funcionales.
Una diferencia importante es que la disfunción puede ser frente a una situación particular, por un período breve o sostenida en el tiempo.
En la mujer, las disfunciones sexuales más frecuentes son: